Lo que necesitas saber sobre la contratación de músicos para tu próxima sesión o actuación

Una lección de etiqueta para artistas que planean contratar músicos para un concierto o una grabación

¿Estás pensando en contar con la ayuda de otros músicos para grabar tu nueva canción o para tocar en un concierto próximo?

Recordar algunas reglas de oro y aplicar el sentido común puede hacer que este tipo de colaboraciones sean un éxito, tanto si son pagadas como si no

Mi amigo Pony (a quien he llamado para tocar el bajo en mi banda ocasionalmente) y yo, estuvimos hablando de la vida de “pistolero a sueldo” y llegamos a varias conclusiones para líderes de banda que son novatos en este tipo de situaciones.

Aquí están…

No des por hecho que todos los músicos contratados o invitados son iguales.

Todos tienen sus propias cualidades, necesidades y manías. La comunicación clara es clave. Cuantas menos sorpresas por ambas partes, mejor.

¿Con partituras?, ¿sin partituras?, ¿con grabaciones?, ¿sin grabaciones? ¡Hablemos de ello!

¿Esperas que los músicos sean capaces de tocar de oído y de crear sus partes sobre la marcha? ¿O preferirías que puedan leer a primera vista y se atengan a lo que está escrito? ¿Deberían escuchar grabaciones que les des y sacar las partes que hay en las mismas? ¿O quieres que experimenten y hacer algo salvaje e improvisado?

Tienes que asegurarte de tener estas conversaciones ANTES de tu primer ensayo, sesión o concierto, y de que el músico esté cómodo con la situación que le propones.

No les hagas perder tiempo.

Hay muchas maneras de malgastar el tiempo de un músico contratado: haciéndole aprender canciones que podrías quitar del set; haciendo demasiados ensayos; haciéndoles estar 4 horas antes del concierto cuando lo que acabas haciendo es una prueba en cinco minutos.

A ti no te gusta que te hagan perder el tiempo. Así que no hagas pasar a otros músicos por ello, aunque estés pagándoles.

Habla del tiempo a dedicar con antelación

¿Para cuántos conciertos quieres que se comprometan? ¿Cuántos ensayos? ¿Cuánto duran los ensayos? Etc. De nuevo, ¡sin sorpresas!

Si no les pagas, adáptate a lo que les sea más cómodo.

¿Preferirían practicar con grabaciones en casa en vez de cruzar la ciudad para un ensayo con la banda al completo? Perfecto. Si se están ofreciendo voluntarios para el trabajo, debes estar seguro de que no les pides demasiado. Si necesitas más de ellos, ¡págales!

Si tu proyecto no da al músico satisfacciones desde el punto de vista creativo, tiene que haber algún incentivo añadido.

Si el trabajo no tiene recompensa, los músicos podrían darse de baja (incluso si les estás pagando). Así que.. descubre por qué te están ayudando. ¿Cuál es el beneficio percibido que más les motiva? ¿Se trata de diversión y amistad? ¿Un buen cheque? ¿La oportunidad de entrar en contacto con bandas de alto nivel? ¿Es porque van a tocar en salas importantes? ¿Porque los conciertos se llenan? ¿Quizá porque tienen sus momentos de protagonismo durante el set? Mientras los músicos obtengan algo extra de la experiencia, seguramente seguirán yendo a los conciertos.

Podría ser que hubieras contratado a un bajista que está totalmente enamorado del hard rock para tocar en tu banda de jazz fusion. A él realmente no le gusta la fusión, pero está feliz de tocar contigo mientras toquéis para mucho público en una sala importante. No obstante, si esto cambia (digamos que empiezas a tocar en restaurantes como música de fondo), podría querer dejar de hacer esos conciertos. Estate preparado para que te dejen, y sigue adelante.

Ten claro con antelación en qué son buenos

No contrates al primero que encuentres buscando online. Sal y busca unas cuantas bandas locales. Mira quiénes son los músicos. Si te planteas contratar a alguien para una sesión o un concierto, intenta verlo en una sesión en vivo, así comprobarás si es adecuado para el trabajo.

El guitarrista más increíble de la ciudad podría no ser el más adecuado para tu sesión si resulta que no es realmente tan bueno a la hora de crear cosas al momento. O quizá el mejor solista vocal no es tan bueno al hacer coros. Conoce sus virtudes y llámalos en función de las mismas. No los pongas en una situación de la que no pueden salir con éxito.

Si no pueden ir al concierto, no los presiones.

No te molestes si alguien te falla en un concierto. Podría estar ocupado. Podría estar en una fase en la que intenta proteger su tiempo. Así que sé respetuoso. Pregúntale si puede recomendarte a alguien que ocupe su lugar. Y, por último, no temas volver a preguntarle más adelante. Podría querer volver en el siguiente concierto. Tú, o el músico, podríais estar pasando por diferentes fases en las que todo vuelve a coincidir.

Haz que compartan tus objetivos

Esto es algo así como un resumen de los puntos anteriores, pero además de ser claro sobre las expectativas y el proceso, te conviene hablar de lo que esperas conseguir. Si el músico está de acuerdo con esos objetivos, esto puede darle una motivación extra y tomárselo como una inversión.

Cuando no pagas a la gente, un comportamiento correcto es mucho más importante.

Un músico de sesión puede sentirse a gusto haciendo 300 tomas de un solo de guitarra aunque te comportes como una diva… si le estás pagando bien. Si trabaja gratis, no le parecerá lo mismo.

Crea una comunidad de músicos a los que poder llamar

Una vez más, no te conviene que la gente se queme. Así que haz muchos amigos. Sé profesional y hazte un nombre como alguien que trata a los músicos con respeto y monta buenos conciertos o sesiones. Cuanto mayor la lista de músicos a los que puedas llamar, mejor.

No des nada por supuesto en relación con el dinero. Habla claro desde el principio.

Si el músico no es un íntimo amigo, deberías hablar de dinero desde el primer momento. En realidad, incluso si se trata de buenos amigos, deberías aclararlo todo cuanto antes. Es tu trabajo como líder de la banda.

Algunos grandes músicos podrían estar contentos de ayudarte gratis (si hay otras ventajas, como he mencionado antes). Otros esperarán cobrar a cierto nivel. No tengas esa incómoda conversación al final de la noche.

Tú puedes pensar que eres generoso firmando un cheque de $100 por un par de horas de trabajo en el estudio, pero la persona que has “contratado” puede tener una cifra completamente diferente en mente y sentirse engañado. Evita esto. Habla claro cuanto antes.

Avisa y prepara la instrumentación adecuada

Esto es otra variación de “habla de los detalles cuanto antes”, pero es crucial para el éxito: sé concreto en cuanto a la instrumentación y equipo!

Un bajista de jazz puede dar por supuesto que ha de llevar su contrabajo a tu concierto en un pequeño restaurante, y luego ver que ha de competir con una guitarra eléctrica, teclado y 3 vientos, y nadie le dijo que llevara un amplificador. O el teclista al que se le pidió tocar el “piano” en una sesión aparece en el estudio y descubre que lo que en realidad querías era un poco de órgano, y no ha traído su teclado con todos los sonidos realistas de órgano.

No sorprendas a la gente ni los pongas en una situación en que piensen que no están preparados.

Avísales si han de traer comida, bebidas, etc.

Un músico hambriento es un músico enfadado. Avísales si han de conseguir la comida por su cuenta.

Todos estos consejos van en una única dirección: aumenta la comodidad del músico, mejora la calidad de su aportación. Tu música se merece una buena presentación, ¿no es así?

¿Eres un “pistolero a sueldo”? ¿Cuáles son las características de un buen concierto? ¿Qué cosas te sacan de tus casillas? Cuéntanoslo en los comentarios.