bandpinboard-650x417Por Blogger Invitado

La historia de una banda

 “Éramos un grupo de chicos blancos de Ohio que hicimos autoestop hasta New York para buscarnos la vida. No hace falta decir que cuando llegamos estábamos sin blanca. No teníamos más que la parte del equipo que aún no habíamos empeñado y la ropa en nuestra mochila. Asi que cuando buscamos un lugar para alojarnos, el presupuesto estaba condicionado por lo que eramos capaces reunir tocando en la calle frente al Yankee Stadium y “donando” plasma.

Nuestro primer golpe de suerte llegó en la forma de un taxista al que le motivó nuestra tenacidad y nos ofreció la habitación de invitados de su adosado en Queens. Así que nos encontramos literamente como “peces fuera del agua”: en un barrio racialmente, culturalmente y financieramente a un mundo de distancia de todo lo que habíamos conocido.

Francamente, estábamos asustados e intimidados. No estábamos seguros de poder salir adelante en un entorno tan poco familiar. Lo que descubrimos es que la música es un vínculo capaz de crear puentes de larga distancia. Más allá de las diferencias que nos separaban de la comunidad que nos había acogido, nos dimos cuenta de que todos éramos americanos de clase obrera necesitados de un rato de descompresión después de una larga jornada laboral.

Muy pronto nos convertimos en la “banda de los buenos ratos” del barrio, gracias a tocar en fiestas a cambio de pollo frito y alcohol barato. Y a partir de ahí un efecto bola de nieve nos llevó a tocar a regularmente en los clubs de moda de la ciudad y a un circuito de giras nacional que nos condujo a lugares que nunca habíamos imaginado. Nos convertimos en algo más que una banda de músicos: ¡embajadores interculturales de la manipulación sónica!”

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Es cierto que hay bandas cuya música tiene tanto gancho y conecta tan inmediatamente con una gran audiencia que su historia no tiene importancia. Pero eso es un caso entre un millón. Antes, más valdría comprar un billete de lotería. Y en ese caso tendrías una historia que contar.

La verdad es que si quieres tomar una postura proactiva en lo tocante a llamar la atención hacia tu música tienes que pensar en este tipo de cosas: ¿cuál es tu historia? Si estás buscando aparecer en la prensa o sencillamente conectar de una manera más profunda con tus fans, tu historia es importante.

Así es. No solo tienes que escribir y grabar canciones, también has de tener una historia interesante que contar.

¿Qué historias quiere el público?

Tanto la prensa como los fans quieren saber qué es lo que te hace destacar, lo que te hace especial. Tu increíble voz y tus melodías pegadizas no bastan para diferenciarte del resto. Todo eso es ruido blanco: no te aparta de la competencia.

Esto no quiere decir que esas habilidades no tengan importancia. Las capacidades musicales son lo primero en el camino de un músico profesional. De todas formas, es el contexto en el que presentas tu música lo que marca la diferencia cuando se trata de conseguir actuaciones, fans y el interés que necesitas mantener para una carrera sostenida.

La buena noticia es que las historias ya existen. Solo tienes que desarrollar la narración. Piensa en ello a lo largo del proceso de creación para que no se te escape. Lo que descubrirás es que tienes un contexto en el que presentar tu música.

¿El chalado de tu productor te ha ayudado a desarrollar tu sonido a base de encerrarte en un sótano forrado de vinilo y empezar a lanzarte martillos? ¿Tu vecino llama a la policía cuando ensayas, lo que te inspira a robarle a su novia y escribir una canción sobre ello? ¿Fue el hecho de crecer junto al aeropuerto el catalizador de tu pasión por los pedales de distorsión? ¿Un viaje  a tu tierra natal marcó tu visión del mundo? La clave es buscar algo más profundo que “Nos dejamos ver por New York y pagamos nuestras deudas”.

Las historias están integradas en tu vida, tu música, tu carrera, tus letras, y tu inspiración. Todo lo que has de hacer es aplicarles un sencillo proceso narrativo. Así podras desarrollar un hilo conductor, con todos esos elementos, que ofrezca una visión panorámica de tu carrera y transmita una filosofía que encuentre eco entre tus fans.

Prueba esto:

Repasa cada una de las canciones que has escrito o tocado y extrae el elemento más interesante de cada una de llas. Puede ser algo de tipo musical, una técnica que usas, tu fuente de inspiración, o una idea que estás tratando de articular a través de la canción. Puede tener que ver con la instrumentación, las letras, los arreglos, el contexto de la música, la dinámica de la banda cuando grabaron la canción. Puede proceder de las tradiciones de las que proceden, de su adaptación o su cambio. Puede tratarse de una experiencia durante una gira o el feedback de un fan. Creo que ya captas la idea.

Por cada canción, escribe ese elemento singular en un post—it y pégalo en la pared. Luego reordena, expande, reorganiza la narración mientras tu obra crece y tu música va madurando.

Esta es tu historia: Una faceta viva, que respira, que evoluciona, del arte que has estado creando todo este tiempo.

Mi regalo especial para los lectores de  MúsicoDIY

Me dedico a ayudar a los músicos a identificar nichos clave, a conectar de forma verdadera con fans apasionados, y a convertir a esos fans en clientes de pago. Así que he compilado una Guía de Marketing Estratégico para el Músico que me gustaría compartir con los lectores de Músico DIY, por lo mucho que aprecio a CD Baby (¡y a todos ustedes!). Entren en esta páginade Schwilly Family Musicians, dejen su email y les enviaré un material increíble que estoy preparando especialmente para músicos como ustedes.

 

Esto es lo que recibirán:

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Gracias por leerme y no olviden visitar Schwilly Family Musicians.

Sobre el autor: Carlos Castillo es un estratega de marketing musical, técnico de grabación en vivo, roadtripper internacional, toca el lapsteel y es Capitán de la Schwilly Family. Lo encontrarás en SchwillyFamilyMusicians.Com, en twitter @CaptainSchwilly, o en este email: Carlos@SchwillyFamilyMusicians.Com.

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