[Este artículo, escrito por el percusionista Damon Grant, apareció originalmente en su blog.]
Esta lista no sigue un orden particular, y todos los puntos deberían ocupar el núm. 1 porque todos son importantes.
- ¡Diviértete y sonríe! Si a la gente le gusta tenerte a su alrededor, te contratarán más.
- Recuerda los nombres de la gente, porque cada persona es importante. Esto pertenece a la categoría de hacer contactos y construir relaciones. Mírales también a los ojos cuando hables con ellos. La gente no debería ser considerada de mayor valor solamente si puede ayudarte a avanzar en tu carrera. Cada persona debería ser tratada con igual respeto. Además, tú no sabes si, en determinada situación, alguien puede recomendarte para otra cosa.
- Mantén vivas las relaciones y mantenlas intactas. Estar fuera de la vista de los demás es estar fuera de sus pensamientos. Yo aún trabajo con gente del instituto y la universidad; y, lo creas o no, ¡también con un par de personas del colegio!
- Contrata a un buen contable para llevar lo relacionado con tus impuestos, y ten un abogado de confianza a mano para revisar los contratos y otros documentos de importancia. Siempre puedes pedir menos dinero, pero no puedes necesariamente pedir más.
- Ensayar es un lujo. Si puedes permitírtelo, sácale todo el provecho. Cuando estás en la escuela ensayas a todas horas (es preciso hacerlo), y después, cuando metes los pies en el mundo real, te es difícil ensayar siquiera lo más mínimo. No quiero decir con esto que no pase –el poder ensayar–, sino que pasa muchísimo menos.
- No tengas miedo al fracaso. Siendo todo en esta vida tan instantáneo, no te dejes atrapar por el desaliento. Muchos de quienes han tenido éxito no eran tal vez los más talentosos tocando el instrumento, pero ten claro que eran los más decididos. Y si cometieron errores, descubrieron ciertas cosas más rápido que nadie.
- Cuida de tu cuerpo, que también es tu instrumento. Hazte un seguro médico y ve al médico a hacerte revisiones.
- Deberías tener al menos un conocimiento básico en lo que toca al uso del software de grabación. Esto abarca de Pro–Tools a Logic, e incluso Garage Band.
- Aprende a cantar. Si eres capaz de cantar armonías básicas, o incluso «oooos» y «ahhhs» mientras tocas tu instrumento, te contratarán más – especialmente si se trata de elegirte a ti o a otro gran instrumentista que no canta nada en absoluto.
- Guárdalo todo y hazlo a menudo. Esto vale para los documentos como contratos, partituras, manuales, etc. Y también para cuando estás en el ordenador usando programas como Finale o Sibelius, o incluso para un documento de Word. A mí me gusta llevarlo aún un paso más allá, y guardo piezas de repuesto para mis instrumentos.
- Los medios sociales son la puerta que hay entre el resto del mundo y tú. Asegúrate de que tienes la llave de esa puerta y permanece atento a lo que pueda pasar por ese portal.
- Ningún concierto dura para siempre. Todos los trabajos se acaban por una cosa u otra. Una sala cierra, una gira termina, alguien lo deja, la banda se separa, alguien muere, tú te aburres de tocar siempre lo mismo, empiezas una familia, otras oportunidades de tocar aparecen, etc. No importa las cosas buenas o malas que surjan en una actuación, esta se acabará.
- Lo que haces fuera del escenario es tan importante (a veces más) como lo que haces cuando estás en él. Si eres un buen intérprete que se sabe todas las notas y puede tocar cualquier inversión de cualquier acorde que exista a la velocidad del rayo, estupendo. Sin embargo, todo esto puede verse arruinado si fuera del escenario no tienes tus asuntos en orden.
- También es importante llegar puntual (temprano), aprenderte la música antes del concierto, asearte y arreglarte regularmente, vestir con la ropa adecuada al bolo, y tratar a todo el mundo con amabilidad y respeto. Tu manera de tocar no reemplaza al hecho de ser un gran ser humano.
- Aprende el negocio de la música. La música es una forma de arte, pero es también un medio en el que se hacen negocios. Deberías aprender cómo funcionan los negocios elementales. Esto puede incluir los contratos, el marketing y la promoción, la construcción de páginas web y de medios sociales, el dar a la gente el plazo suficiente para reaccionar a la información que les has proporcionado, el pago de impuestos, etc. Hay también otros aspectos específicos de la industria de la música que conviene conocer como lo relacionado con las regalías, los sindicatos, los derechos de autor, la publicación, y el registro de las canciones, entre otros.
Para mantenerte al tanto de importantes noticias del negocio musical, consejos de promoción y mucho más, suscríbete más abajo al Newsletter del Músico DIY:
[hana-code-insert name=’Newsletter Sign-up’ /]
[hana-code-insert name=’Marketing Guide’ /]