Las 6 reglas no escritas de la prueba de sonido

Artículo aparecido originalmente en el blog de Sonicbids]

Te has pasado horas apretujado en una furgoneta cargada de suciedad y malos olores junto a tus compañeros de banda, que resulta que comparten dichas cualidades. Has dado vueltas por las (no siempre) glamurosas carreteras secundarias, y lo has superado todo, desde atascos de tráfico a mal tiempo, y esa comida rápida que no te ha sentado demasiado bien. Hecho polvo, cansado, finalmente llegas a la sala para el concierto de esta noche. Una vaga sonrisa aparece suavemente en tu cara en cuanto puedes escapar de los confines de ese endiablado entorno sobre cuatro ruedas y, finalmente, relajarte. Por desgracia, relajarte es lo último que deberías hacer.

Llegar a la sala significa prepararse para la prueba de sonido, un ritual que demasiadas bandas se toman como un tiempo para hacer el tonto antes del concierto. Si te tomas en serio tu carrera musical, deberías saber que una prueba de sonido adecuada es la esencia de una buena actuación en directo Tómatela tan en serio como el concierto que la seguirá esa noche. Para que todo sea más fácil para ti y el staff de la sala, hay una serie de reglas no escritas a seguir durante el curso de la prueba de sonido. Síguelas, y tu actuación se beneficiará de ello.

  1. Monta tu equipo con rapidez y eficiencia

Es de sentido común, ¿verdad? Bien, casi todas estas reglas no escritas lo son, pero muy poca gente se las arregla para seguirlas. Tanto si la sala tiene personal para ayudarte como si no, a todos interesa descargar el equipo. Deja de fijarte en el puesto de burritos al otro lado de la calle, y no te preocupes por perderte la happy hour en el bar. Trabaja ahora, distráete luego. La prueba de sonido es suficientemente estresante sin el efecto añadido de la falta de tiempo. Más tiempo para ajustarlo todo significa un ambiente más relajado para todos. En contra de lo que la gente piensa, tomárselo con calma es bueno. Aparte de una buena conducta laboral, descargar el equipo rápido también es más seguro. A menos que tengas uno de estos, dejar tu equipo en la furgoneta lo expone al robo, entre otras cosas.

  1. Trata al personal como profesionales

Tanto da si son graduados en una prestigiosa escuela de audio o simplemente adolescentes del barrio con la cara llena de espinillas. Tu sonido está en sus manos. No estarán en el escenario, pero seguro que tendrán que ver con cómo suenan ustedes cuando están ahí arriba. Dicho esto, es mejor tratar a esta gente con respeto. Sin ellos, la música en vivo no existiría y ese molesto sonido de acoples que todos adoramos cesaría hasta desaparecer. A menos que seas una gran estrella de rock… bueno, eso no importa. No importa en qué nivel de tu carrera estés, nunca está de más tratar a los técnicos con respeto. De hecho, añadamos a la lista tratar a todo el mundo con respeto. ¿Qué hay de malo en ello?

  1. Haz la prueban con las mismas canciones todas las noches

Las grandes estrellas tienen el lujo de tocar durante horas hasta que el sonido deseado es ajustado cuidadosamente. Sin embargo, cuando tienes 15 minutos y otras bandas impacientes esperando su turno, la eficiencia es la clave. Tocar una o dos canciones, siempre las mismas, en la prueba de sonido de todos los conciertos ayuda a acelerar el proceso. Estarás familiarizado con cómo debería sonar esa canción en el escenario, lo que te permitirá ajustar tus niveles a la velocidad del rayo. Intenta escoger temas bien trabajados que muestren un equilibrio entre voces e instrumentos, así el ingeniero de sonido puede hacerse mejor una idea de cómo es la música.

Solo una nota al margen, no seas ese tipo que hace la prueba de sonido al nivel 3 del volumen y a la hora del concierto sube al 11. Esto no es Spinal Tap, y, además, a nadie le cae bien ese tipo.

  1. Por el amor de Dios, mantén tus cables ordenados!

Esto no es el garaje de tus padres donde no molesta todo ese lío de cables. No me importa si tu metodología exclusiva de organización “funciona, tío”, tienes que ser un profesional y recoger tus cables adecuadamente. Presentarse en una sala con una caja llena de cables que deben ser desliados antes que nada no es manera de plantearse un negocio. Ahorrarás tiempo, frustraciones y longevidad para la vida de tus cables si aprendes cómo enrollarlos y guardarlos adecuadamente después de cada concierto.

Para aquellos que no sepan cómo hacerlo, prepárense unas palomitas, su osito favorito, acurrúquense en el sofá y vean este bonito video didáctico.

  1. Define el backline lo antes posible

Disponer el backline es un momento agradable cuando dos bandas pueden apartar sus diferencias personales y compartir sus equipos, todo en aras de un concierto mejor. Cuando funciona bien, es un ejemplo de cooperación artística que tiene lugar en la transición sin interrupciones en el paso de una actuación a otra. Aunque este elegante arte no tiene ninguna utilidad si esperas al último minuto para discutirlo. La prueba de sonido es el momento de hacerlo. Si estás dejando a alguien que use tu equipo o vas a usar el suyo, ten una breve charla antes del concierto para que todo el mundo sepa qué hacer. Cinco minutos antes de tu set no es el momento de estar dando vueltas buscando tu batería porque creías que ya estaba todo resuelto.

  1. Serénate eficazmente

Sí, la prueba de sonido es un momento para trabajar y no para relajarse, pero hay una forma de superar el proceso con una conducta fría y tranquila. No necesitas correr como un pollo con la cabeza cortada. Serénate, haz lo que hay que hacer, y hazlo bien. Encontrar ese equilibrio perfecto entre urgencia y calma no solo ayudará a que la prueba de sonido fluya plácidamente, sino que te pondrá en el estado de ánimo adecuado para el concierto que la sigue.

Como se ha dicho antes, muchos de estos consejos no son grandes secretos, pero si se practican con diligencia y regularidad, pueden ayudar facilitar una carrera musical divertida y ambiciosa.