Cómo grabar unas voces geniales en tu próximo álbum

Nada deja testimonio de tu voz como un álbum. La gente espera que suenes lo mejor que puedes en una grabación, y juzgarán tu voz a partir de lo que oyen, así que te conviene asegurarte de que produces tu mejor trabajo posible.

Sin embargo, el entorno frío y aséptico del estudio de grabación y la presión de grabar unas voces increíbles en un corto espacio de tiempo pueden dejarte fuera de juego, así que antes de que te dejes mucho dinero en una grabación, aquí tienes cuatro consejos que te ayudarán a grabar siempre unas voces geniales.

  1. Practica de antemano cantando en un entorno de estudio

Pasas incontables horas practicando tu canto antes de llegar al escenario, también pasas mucho tiempo trabajando tu puesta en escena para asegurarte de que sabes qué decir entre canciones y cómo conseguir que el público reaccione. ¿Por qué debería ser de otra manera cuando se trata de grabar en el entorno de un estudio?

De hecho, diría que es más importante, porque cuando estás en el estudio el objetivo es conseguir más en un período de tiempo más breve, ya que, cuando te metes en ello, el tiempo es dinero. Así que si quieres grabar unas buenas voces, antes tienes que practicar.

No hablo solo de practicar las canciones que quieres grabar, eso se da por supuesto. Me refiero a practicar cantar con auriculares, cantar frente a un filtro anti-pop, y cantar estando quieto en un punto.

Algo tan simple como ponerte unos auriculares puede afectarte ya que altera la forma en que escuchas tu voz y, si no estás acostumbrado, puede afectar a lo bien que cantes durante la sesión. Lo mismo ocurre con cantar frente a un filtro anti-pop, cambia la forma en que las cosas te suenan y puedes sentir el calor de tu respiración en el filtro y la cercanía del mismo frente a tu cara. Practicar en este entorno, así como cantar sin desplazarte de un punto, con menos movimientos, te ayudará a cantar de forma más natural cuando llegues al estudio.

  1. Relájate y disfruta

Cuando estás actuando en el escenario, estás metido en la música, estás relajado, lo pasas bien y te llegan estímulos desde todos los ángulos. Sin embargo, cuando estás cantando en el estudio es un entorno seco, sin la interacción con la banda o el público y, como resultado, tu voz puede acabar sonando plana y sin emoción.

Nada es capaz de extraer la vida a una grabación como un cantante que intenta grabar una voz perfectamente afinada en cada toma, así que relájate, imagina que estás en el escenario, ignora el micro frente a ti y la sensación estéril del entorno y visualízate a ti mismo actuando o sumérgete en el significado de la canción y céntrate en eso, no en tu afinación o cuánto tiempo estas aguantando las notas. Tu voz sabe lo que hacer, así que saca a tu cerebro de su camino y deja que las emociones se apoderen de ti y tu voz hará su trabajo.

  1. No tengas miedo de cambiar la fecha de grabación

Como cantante, eres un instrumento vivo, que respira, y esto significa que tu cuerpo necesita sus días de descanso. No temas llamar al estudio (incluso el mismo día) y cambiar la hora o la fecha de grabación si lo necesitas.

Obviamente no has de convertir esto en un hábito, porque el estudio está intentando ser un negocio y te interesa ser profesional, pero si estás poniendo dinero para producir un disco con un gran sonido, no malgastes tu dinero en una sesión vocal si sabes que no vas a poder rendir al máximo. Simplemente acabarás deseando volver a grabar, lo que te costará más dinero.

  1. Prepara tu voz antes del gran día

Siempre que tengo un concierto importante o se acerca una sesión de grabación empiezo a preparar mi voz una buena semana antes del día. Un calentamiento decente el mismo día no hará que tu voz dé lo mejor de sí.

En vez de eso, asegúrate de cantar regularmente al menos una semana antes de la fecha de grabación. Esto mantiene en forma los músculos que mantienen tu voz ágil y en forma para una sesión de grabación. Durante este tiempo te conviene centrarte en ejercicios para perfeccionar la afinación, porque incluso los mejores cantantes pueden desarrollar una memoria muscular vocal que les cause llegar demasiado agudos o graves en algunas notas sin darse cuenta. Luego grábate y escúchate cantando tus canciones para asegurarte de que esto no ocurre.

También te conviene hidratarte los días anteriores a la sesión de grabación, hidratarte también el mismo día, e incrementar tu consumo de agua sustancialmente. La hidratación es un imperativo para grabar buenas voces, y simplemente beber durante la sesión no dará a tu cuerpo el tiempo suficiente para llenar sus niveles de fluido si partes de un estado de deshidratación.

El té con menta es especialmente beneficioso para reducir la flema y mucosidades, y si eres propenso a ello, piensa en la posibilidad de reducir tu consumo de lácteos una semana antes de grabar.


 

Bio del autor: Nicola Milan es una cantante, compositora, música de sesión y coach vocal. Publica consejos sobre canto, puesta en escena y composición para cantantes en su website Singer’s Secret. Accede a su serie gratuita en tres partes de práctica de canto aquí: www.singerssecret.com/free.