Cómo fijar límites en el estudio puede llevar al éxito creativo

5 maneras de mejorar tus grabaciones fijando limitaciones en el estudio

En un espacio creativo, tener opciones ilimitadas puede hacernos perder la cabeza.

Esto es especialmente cierto en el estudio, donde las expectativas son altas y las limitaciones de presupuesto y tiempo aumentan la presión. En este entorno, poner límites puede ser lo ideal para mantenerte en tu sano juicio.

¿Has visto Las cinco condiciones? Es una gran película, y un gran ejemplo de cómo obstáculos arbitrarios pueden ayudarnos a centrarnos y superar nuestros resultados habituales.

Si estás a punto de entrar en el estudio de grabación, ten en cuenta algunas de estas limitaciones creativas.

1) Fija un número máximo de tracks a grabar antes de que empiece la sesión— No es raro hoy en día que una sesión de Pro Tools tenga 100 tracks. Claro, si eres Dr. Luke y estás grabando el próximo sencillo #1 de Katy Perry, ve a por ello. Pero si estás sacando tiempo para grabar en los fines de semana, ¿de verdad tienes ganas de repasar todos esos tracks cada vez que abres la sesión?

En su lugar, imponte una regla: ninguna canción de este álbum tendrá más de X tracks. Podrían ser 4, 8, 16, 24… lo que sea. (Aunque si tu sesión tiene más de 24 tracks, no estás precisamente limitándote, ¿no?).

Así que intenta ponerte la gorra de minimalista. Te obligará a destilar las cosas hasta su esencia, y te ahorrará tiempo y preocupaciones cuando llegues a la fase de mezclas.

Una pista: si te estás acercando a tu límite de tracks y aun necesitas espacio para un sonido extra de batería, quizá puedes hacer lo que se llama “ping-pong”: reunir el cuarteto de cuerdas o las seis voces de coros en una única pista estéreo. Lo que nos lleva a… 

2) Submezcla, submezcla, submezcla— Si trabajas con grupos instrumentales que pertenecen al mismo mundo, crea submezclas de esos grupos (cuerdas con cuerdas, metales con metales, coros con coros). Una vez tengas la mezcla perfecta de cada grupo guárdala y ¡quédate con ella! Una vez más, hacer esto te ahorrará tiempo y estrés cuando llegue el momento de mezclar, y te dejará libres más tracks si necesitas añadir más instrumentos.

Pista: Si realmente te replanteas estas submezclas cuando llegue el momento de crear la mezcla final, siempre puedes volver a la sesión original (¡a menos que estés grabando en analógico!) y crear una nueva mezcla. Aunque eso CUESTIONA la intención de submezclar desde el principio.

3) Fija reglas de instrumentación y paleta sonora— Antes de empezar una sesión de grabación, decide qué instrumentos se usarán, qué efectos, qué samples, qué sonidos… y mantén esta decisión durante todo el proyecto sin introducir más elementos. Quizá quieras que todas las baterías sean una caja de ritmos Vintage 808, pero con shaker y pandereta reales. Fantástico. Suena muy bien. ¡Pero luego no puedes añadir una caja o platos reales! Quizá quieres usar un sonido limpio de telecaster con algunos delays. ¡Bravo! Prohíbete usar ninguna clase de pedal de distorsión en todo el álbum, y utiliza únicamente el crunch del amplificador. Fijando estas reglas de base, eres más creativo con los instrumentos que ESTÁS usando (con la intención de crear diversidad entre canciones a lo largo del álbum), Y acabarás dando una cohesión al proyecto como conjunto. Este tipo de limitaciones son muchas veces lo que da a los grandes álbumes un cierto “feel”.

4) Permítete una cantidad finita de tomas por cada parte — Nada es peor que volver a escuchar 20 solos de guitarra para encontrar los momentos mágicos que puedan ser integrados en uno. ¡Los tracks a lo Voltron son para tontos! No seas un robot. Sé humano. Dite a ti mismo: “Voy a clavar este solo de guitarra en tres tomas, si no lo consigo paso a otra cosa y vuelvo más tarde”. Si no consigues nada que suene bien, borra esas tomas. Vuelve a empezar mañana.

5) Deja algo fuera— A veces una canción puede cobrar nueva vida cuando quitas un elemento que previamente habías pensado que era crucial para el arreglo conjunto.¿Y si quitas el sintetizador de tu última canción hip-hop y te quedas con el loop de batería, el bajo y los samples? ¿Y si tu canción de cuna con guitarra acústica, acordeón y cello fuese realmente más interesante sin la guitarra?


¿Cómo haces TÚ para mantenerte sensato, centrado y creativo en el estudio? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.