5 maneras para un músico de ganar dinero sin salir de casa

[Artículo escrito por Jennifer Newman Sharpe, abogada del mundo del espectáculo, y COO & Co-Fundadora de Sparkplug, el sitio web de economía compartida en el que los músicos alquilan sus instrumentos, equipos y espacios a y de otros músicos.]

Si eres como yo, en cuanto llega enero lo último que quieres hacer a diario es salir de casa y aventurarte en el frío y húmedo invierno. Y, para ser el mes más corto, febrero parece que dure años. Incluso si eres afortunado y vives en un clima cálido, estoy segura de que hay días en que te sientes más feliz durmiendo y trabajando desde el sofá en lugar de afrontar el diario viaje al trabajo.

Cualquiera que sea tu motivación para quedarte en casa, aquí tienes cinco maneras en que los músicos pueden ganar dinero sin salir a la calle:

  1. Componer jingles, o, en realidad, cualquier trabajo de composición freelance.

Gracias a los increíbles avances en la tecnología (y a un poco de la vieja y querida espuma de insonorización), puedes crear grabaciones de sonido profesional con un pequeño estudio casero. Esto hace más fácil que nunca la composición y grabación, ya que no tienes que alquilar un estudio para grabar tus trabajos. Además, cada vez es más fácil transferir grandes archivos digitales por internet, así que se acabó el enviar discos duros.

Por supuesto, antes hay que moverse para llegar al momento de componer/grabar. Primero tienes que conseguir los encargos. Los mejores contactos llegan casi siempre de tu propia red, así que tener encuentros y crear relaciones con productores, supervisores musicales y otros compositores puede ser de gran ayuda.

Desde casa, puedes establecer esos contactos a través de organizaciones como The Recording Academy, Women in Music, y diversos grupos de MeetUp y Facebook que reúnen a la comunidad musical. Aunque hay algunos sitios web que te dejan optar a ciertas oportunidades, desconfía de los que solicitan una cuota por enviar tu material para considerarlo. Deberían pagarte por componer música, no pagar tú para que alguien te valore para un trabajo. Hay también agentes que trabajan solo en jingles, así que investiga y busca un poco, y envíales tu bobina de trabajos (que puedes grabar en casa!).

  1. Locuciones

¿Recuerdas ese estupendo estudio casero que te montaste? Bien, pues hay un montón de cosas que puedes hacer con él aparte de grabar maquetas y escribir jingles. También puedes grabar voces. Más allá de cantar, piensa en los trabajos de locución. Si cantas y actúas, hay posibilidades de que tengas una buena voz como locutor, y poseas control sobre tu tono, energía e interpretación cuando lees algo.

Los honorarios por locución van de $50 a $1000, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que a menudo puedes grabar no solo los castings sino las locuciones definitivas desde tu casa. Puedes pasar las pruebas de casting a través de servicios de casting online como voices.com y Voice123. Normalmente vas creando tu relación con un determinado productor y continúas trabajando con él incluso fuera de los servicios de casting.

¿Lo mejor de todo? Cuando estés listo para dar el salto a trabajos más grandes y mejores, los agentes querrán ver que has sido capaz de generar trabajo por tu cuenta. Así que cuando llegue la primavera y estés listo para salir a la calle para acudir a castings y sesiones de grabación, el tiempo invertido en buscar trabajos por tu cuenta habrá sido bien empleado.

  1. Alquilar tu equipo

Apuesto a que has invertido un montón de recursos en tu música, lo que naturalmente incluye tener algunos instrumentos y equipo. Mientras estás en el sofá tomando una agradable taza de té y mirando cómo cae la nieve, ¿por qué no dejar que tu equipo trabaje para ti?

Haz algo de dinero extra alquilándolo a un colega músico a través de Sparkplug (www.sparkplug.it). Como Airbnb, pero para músicos y sus equipos, Sparkplug te permite alquilar de forma segura tus instrumentos, equipo y espacio (piensa en espacios de ensayo y actuaciones, y estudios de todo tipo y tamaño) a otros músicos que lo necesitan. Apuntarse y ofrecer tu equipo es gratis, y siempre tienes que dar aprobación a un alquiler antes de que se confirme.

Sí, si ofreces la opción de transporte, quizá debas salir de casa, pero es siempre opcional.

  1. Enseñar

Una forma clásica de ganar dinero con tu talento musical: enseñar a otros. Las clases de música van mucho más allá de las lecciones de violín a las que te obligaron a ir de los 9 a los 12 años. Desde componer canciones rock a cantar jazz o grabar bases hip hop, gente de todas las edades siente la necesidad de aprender nuevas habilidades musicales. Puedes recibir a tus alumnos en casa o dejar que sean ellos quienes te reciban, y también dar clases por Skype o Google Hangouts.

Consigue alumnos anunciándote en Craiglist o sitios similares, en tablones de anuncios de escuelas, o en Facebook, Linkedin, Google o grupos de Yahoo. Incluye muestras de tu trabajo y tus cualificaciones (no solo la enseñanza formal y experiencia profesional, también qué es lo que realmente ha dado forma a tu estilo musical). Quizá puedes ofrecer una clase de prueba gratuita de 15 o 30 minutos, o un descuento si te reservan varias clases de una vez. También puedes dar clase a varios alumnos a la vez usando Hangouts o Skype (o tu salón), pero esto podría requerir algo más de preparación y organización.

  1. Crear nuevo contenido e invertir en tu carrera

Por supuesto, una de las maneras más gratificantes de ganar dinero con la música es crear y vender tu propia música. Así que saca ventaja del deseo de quedarte en casa e invertir tiempo en tu carrera. Haz algunos vídeos nuevos y postea en YouTube (lo que puedes luego monetizar, si quieres), escribe música nueva (para publicar tú mismo o para enviar a otros artistas), planifica tu próxima gira e interactúa con tus fans en redes sociales para promocionar la venta de entradas, o diseña y vende online merchandising nuevo.

Ser “músico profesional” definitivamente lleva trabajo, pero eso no significa que tengas que estar siempre sobre un escenario o en un estudio. Puedes hacer muchas cosas desde la comodidad del castillo de almohadas de tu dormitorio.