4 razones por las que deberías contratar a un ingeniero de mezclas profesional

 

En SoundBetter hemos tenido la fortuna de ayudar a miles de músicos a contratar a ingenieros de mezclas profesionales que transformaron sus grabaciones en canciones listas para publicar. Esto nos ha dado una perspectiva no solamente sobre cómo plantear las mezclas, sino sobre una cuestión que se nos plantea a veces: ¿debo contratar un ingeniero de mezclas profesional?

Aquí tienes cuatro razones por las que la respuesta a esa pregunta es sí.

La gente escucha el “sonido” antes de oír la “canción”

Cuando los oyentes, recorren las emisoras de radio o una playlist en busca de lo que les gusta, todas las canciones suenan unos pocos segundos antes del temido paso a la siguiente. La razón es que la mayoría de nosotros no tenemos paciencia para esperar a ver si la melodía y las letras nos cautivan. Melodía y letra forman parte de un contexto que necesita tiempo. Lo que no precisa tiempo es el “sonido”

Podemos hacer una rápida valoración del sonido de una canción en segundos. En esos segundos podemos saber de qué género es la canción, si es tranquila o energética, sencilla o sofisticada, si encaja con nuestro estado de ánimo, si es interesante, y, muy importante cuando escuchamos a artistas desconocidos, si es profesional o no.

Si el sonido nos atrapa, normalmente damos una oportunidad a la música y las letras. Y lo que quizá marca la mayor diferencia en el sonido de una canción es la mezcla.

Toda canción que escuchas por la radio ha sido mezclada de forma profesional

Todas las grandes bandas y artistas entregaron su tesoro a un ingeniero profesional con experiencia, conocimientos y objetividad. Incluso hoy cuando muchos músicos conocidos tienen estudios en sus casas, y hacen ellos mismos gran parte del proceso de producción y grabación, dejan la mezcla a los profesionales.

El proceso de mezcla es complejo y requiere gran conocimiento y práctica para hacerlo bien. Igual que tú has pasado los últimos diez años cantando y tocando la guitarra para llegar a tu nivel de competencia, un ingeniero de mezclas profesional ha trabajado en las mezclas los últimos diez años. La mezcla marca una enorme diferencia en el resultado de una canción. Mucho más que si grabaste esa pista de guitarras o unos coros, mucho más que el tipo de micrófono que usaste o si cambiaste las cuerdas, mucho más que la masterización.

Un buen ingeniero de mezclas puede hacer que una canción suene como si saliera literalmente de los altavoces. Es por ello por lo que hoy, en el mundo de la producción, los mejores ingenieros de mezclas, como Andrew Scheps o Manny Marroquin, tienen status de pop-star.

Saca lo mejor de tu interpretación

Los ingenieros de mezclas tienen un montón de trucos en su maleta para sacar lo mejor de una interpretación grabada. Un buen ingeniero sabrá cómo hacer que las voces suenen potentes y en primer plano, hará desaparecer las respiraciones de una interpretación vocal si es necesario, hará que un grito suene impresionante y no ridículo, que las baterías suenen explosivas y no cansadas, que todo suene más compacto y acompasado, transformará instrumentos o frases vocales normales en miel, sónicamente interesante, para los oídos.

Una buena mezcla puede mejorar enormemente tu interpretación. Una mala mezcla, por otra parte, puede hacer que una buena interpretación vocal suene débil y apagada, una buena pista de batería se quede en el sonido del hi-hat, y una canción suene como un caos sin atractivo alguno.

Ahórrale a tu canción la temida etiqueta de “demo”

La mayoría de nosotros hemos oído incontables canciones en nuestra vida. Como estas canciones estaban producidas profesionalmente, nuestros oídos y cerebros están acostumbrados a un alto nivel de producción, y todo lo demás suena como una demo. Piensa en la última vez que viste una película hecha por estudiantes. ¿Te dio vergüenza ajena? Si has contestado que sí, la razón es que todas las películas con factura de Hollywood que has visto te hacían esperar algo más. Esto es especialmente cierto con profesionales de la industria como agentes de contratación, managers, editores de radio, blogueros musicales, supervisores de música y artistas que, a sabiendas o no, utilizan la “calidad de sonido” como medida para juzgar el nivel de un artista. Una mezcla mediocre puede hacer que incluso una gran canción suene como una demo, y las demos no triunfan,

El coste de producir una canción profesionalmente, incluyendo la grabación, mezcla y masterización, va de unos cientos a un par de miles de dólares por canción. Esto es una fracción de lo que solía ser hace solo unos años.

Para muchos músicos autoproducidos, la mezcla es la primera vez que dan su canción a alguien más para que trabaje en ella. Si eres como la mayoría de los músicos, probablemente has invertido años en practicar tu manera de cantar o tocar, semanas o meses escribiendo una canción, semanas grabándola, largos días trabajando en el diseño y el packaging, semanas conceptualizando y después rodando un vídeo.

Has invertido incontable tiempo y cariño en cada canción. Ya que la mezcla es tan importante para el sonido final de la misma, ponerla en manos de un ingeniero de mezclas profesional es una buena idea.


[Artículo escrito por Shachar Gilad, fundador de SoundBetter, un lugar donde encontrar productores musicales, ingenieros de mezclas y masterización y músicos y cantantes de sesión. Es músico y productor. Antes de SoundBetter, Shachar trabajó en herramientas para músicos y productores en Waves Audio y Apple Inc.]